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ENTREVISTA
"La carrera será MINI contra MINI"
De una fiesta a otra

Un mano a mano con uno de los dos principales pilotos argentinos en la categoría autos que en esta oportunidad correrá con una Ford Ranger. Te brindamos toda la entrevista transcurrida durante uno de los Desayunos de TC La Revista en la confitería El Ciervo hablando de su historia de vida y su presente.

¿Cómo se compone tu familia?
Estoy casado hace tiempo con María Angélica, tengo  4 chicos: Juliana, María Angélica de 8, Benjamín de  4 y María Emilia de 2.

¿Cómo comenzaste en esta actividad?
Viene de mi abuelo y mi papá que siempre han sido fierreros. Siempre han hecho 4x4, tenían campos y andaban allí. De ahí fue surgiendo el fanatismo por el 4x4.
A los 10-12 años empecé a andar en moto, donde arranqué a correr el campeonato de enduro y de cross zonales.
A los 15 años participe en 2 fechas del campeonato argentino de motocross y en una, tuve un accidente con suerte. No me pasó mucho, pero mi mamá le dijo a papá que vendiera la moto. La vendieron y me compré un auto de aquella época (Palio).
Un fin de semana, mi papá, se inscribe en una Jeep Ranger en un rally cross country local con mi tío de navegante, lo recuerdo porque tenía hoja de ruta. Ahí yo también me inscribo con mi nuevo vehículo. Tenía 16 años.
Me memoricé la hoja de ruta la noche previa a la carrera que era como de 100 ó 150 kilómetros. Largué al otro día y les gané a todos. Les saqué como 40’ a todos y salió 2º mi padre.
A mi mamá no le gusta que corra ni en bicicleta.
Luego hice un par de carreras más también en el Pailo y me fue bien. Después empecé la Universidad y abandoné todo.


Dakar 2010 corrido por Lucio Álvarez

¿Cómo volviste a la actividad?
Estaba un día hace poco en San Rafael y un tío me dice: “che, este fin de semana viene una carrera de navegación”. Era el T. A. T. T., donde te daban un punto GPS, tenías que sacar una foto igual a la que te daba la organización y seguir con el siguiente punto hasta terminar, vos armabas el camino que querías.
No tenía nada que hacer así que me anote con unos amigos. Esto fue a los 20 años y gané. Allí retomé la actividad.

¿Qué era el Rally Dakar para vos en esa época?
Ya desde que corría en enduro soñaba con correr el Dakar, pero la veía como una carrera muy lejana y muy difícil. Incluso, tengo un tío en Italia que recorrió los mismos caminos que el Dakar en África, durante la carrera a lo largo de 2 ó 3 años y nos contaba cómo era todo.

¿Cómo fue el salto al Dakar?
En 2009 cuando me entero que el Dakar venía a correr a Argentina,  ya era tarde. Fue por octubre-noviembre de 2008 y ya estaban cerradas las inscripciones.
Entonces me junte con mis amigos y nos fuimos a ver la carrera a las Dunas del Nihuil porque pasaban 2 días por allí. Cuando vi toda la movida entendí el espíritu y la mecánica de la carrera.
Cuando regresé a casa le dije a mi familia “El año que viene si vuelve a Argentina lo corro”. Nadie me creyó en ese momento, me dijeron que estaba loco.
En febrero de 2009 se confirmó que el Dakar se corría nuevamente en Argentina y dije: “¿en qué corro?...en moto, en cuatriciclo”, la verdad que en autos no se me ocurrió ese año.
Cuando dije lo corro en moto, se sentaron todos y me dijeron: “no corras porque es muy peligroso…correlo en cuatriciclo” y lo corrí en cuatriciclo”.
No sabían que el cuatriciclo era mucho más peligroso que la moto, porque está pesando alrededor de unos 300 kg y normalmente el golpe hace una especie de mortal hacia adelante y normalmente el cuatriciclo te cae encima. La moto normalmente es mucho más franca: el piloto sale para un lado y la moto para el otro.
En ese año (2009) me encontré en una carrera en Córdoba, con unos amigos que ya veníamos corriendo, uno de ellos era Ronnie mi copiloto actual. Ahí Ronnie me dice que iba también a correr el Dakar, entonces le digo “juntémonos, hagamos un equipo”.
En esa carrera finalmente me “puse un palo” y quedé inconsciente como 10 horas. Esto fue porque venía sin roadbook y pegué las hojas a la montura y las iba arrancando a medida que pasaba la carrera, en un momento entro a un barrial donde no veo nada, bajo la vista a las hojas y en 5ª a fondo golpee con una zanja.
A partir de esa carrera me di cuenta que el ritmo no era ese, no era como en el cross, era muy diferente. Entonces compré un cuatriciclo, un Can-Am y a la siguiente carrera que se hizo en Malargüe la gané y Ronnie salió 2º.
A partir de ahí arrancamos los dos a correr, en cuatriciclo, el Campeonato Argentino de Rally Cross Country que comenzó en 2009 y también el Rally Dakar 2010.


El Dakar 2011 en la rampa de largada con la Subaru

¿Cómo fue, estar ya en el Dakar 2010?
Llegamos a las verificaciones técnicas muy nerviosos, vimos mitos de las mismas que son reales, pero pasamos bien. Los cuatriciclos los hicimos prácticamente Ronnie y yo, pero el de él tenía unas modificaciones que yo no había hecho en unos tensores del chasis y funcionaron mejor los de Ronnie que los míos. Parece que él tiene más ingeniería que yo.
En la 4ª etapa se me partió el chasis, en la etapa Fiambalá-Copiapó: el día anterior fue la etapa de Fiambalá y al día siguiente  a los 10 km del especial se rompió. Ya en el enlace veníamos con problemas. Ahí terminó mi Dakar. Esperé que terminaran de pasar todos los que largaron la carrera y me volví en contra de la misma.
Ese año hice todo el Dakar pero como puesto de asistencia de Ronnie que si lo terminó.
Y yo dije: “en cuatriciclo hay muy poca evolución para adaptarlos a esto, el año que viene lo corro en moto”.
Entonces llegué a San Rafael y me compré una moto. Mi familia nuevamente me dijo que era peligroso “que pin que pan” que no lo haga y mi papá me dijo que lo corra en auto pero yo le dije “no tengo auto, no tengo contacto, nada”.

Entonces, ¿Cómo encaraste el Dakar 2011?
Justamente en 2010 la familia Barattero había construido las Subaru para que corran el Dakar y no habían andado bien: creo que en la 1ª ó 2ª etapa se habían quedado afuera. Una la manejaba Gabriel Pozzo.
Yo tenía el contacto con ellos por los amortiguadores del cuatriciclo que eran Barattero, entonces lo llamé a Fabián (Barattero) y le pregunto: “Che ¿qué pasó con la Subaru? Quiero comprar una”. Así le compré una y la empezamos a desarrollarla.
Empezamos a trabajar con “Tony” Belarde que fue copiloto en 2011. Me incliné por él porque la Subaru tenía muchos problemas: se le rompían mucho los semiejes y el embrague y él es un mecánico de 4x4 de allá de San Rafael.
Le modificamos los semiejes y tipo de compuestos que usaban los mismos. Hicimos un desarrollo de embrague nuevo que no se rompieron más (Embragues Cortés) y mejoramos todo lo que se podía.
Hicimos el campeonato argentino y no terminábamos ninguna, se rompía la camioneta, se rompía, se rompía y no podíamos hacer andar. Entonces en noviembre cuando hacemos la última prueba y se rompe nuevamente, mi papá me dice: “No corras. No corras el Dakar, te va a pasar lo del año pasado”.
Y le digo: “Lo voy a correr y lo voy a terminar”.


La Toyota Overdrive utilizada en 2012

¿De qué forma se corre un Dakar con una camioneta en ese estado?
Yo ya sabía con el vehículo que contaba, entonces largué con el copiloto y le dije: “Bueno, tenemos que salir a pasear para llegar, lo importante es llegar” y así fue que paseando llegamos 15º.
No estaba mal, se le rompían los semiejes, se le rompía el chasis pero la hicimos terminar, llegó, cumplimos el objetivo que era dar la vuelta completa y fue una satisfacción personal con un “plus” porque ese año yo organicé todo: elegí los mecánicos, arme todo el equipo, armé la logística.
En definitiva: me armé mi propio equipo, lo cual me dio mucho conocimiento del “atrás del Dakar” que hoy me sirve muchísimo.

En base a ese resultado histórico para un argentino ¿Qué repercusiones tuviste?
La gente del equipo Overdrive se puso en contacto en ese mismo Dakar. Empecé a charlar con ellos y tenía en vista las Nissan de esa época que andaban muy bien y sonaban lindo. Cuando tuve las charlas con ellos me dijeron que podían traer una Nissan para correr el campeonato argentino e hiciera una prueba y así fue como trajeron dos camionetas finalmente.

¿Cómo cerraste con el equipo?
Hice un par de fechas y me gustó mucho. Por eso yo quería cerrar con una Nissan para el Dakar 2012. Entonces ellos me dijeron: “Mirá hay un producto nuevo, un desarrollo nuevo. Una Toyota con motor V8” y me invitaron a ir a probarla a Sudáfrica
Me acompañó mi viejo. Y nos fuimos a Sudáfrica a probar la Toyota y de paso a conocer el continente africano, que no lo conocíamos.
En esa prueba subí, anduve cinco minutos y les dije: “Si, esto es lo que yo quiero” y a mi viejo también le gustó
La verdad que fue una muy buena decisión porque el equipo es muy profesionalizado.

Los objetivos entonces cambiaron:
Con Ronnie dijimos que si con la Subaru terminamos 15, con la Toyota debemos finalizar entre los diez.
Día a día se fueron dando las cosas, estábamos en el pelotón de los 9-10, pero manteniéndonos constante siempre en un mismo ritmo. Porque hay pilotos que un día andan muy rápido y después terminan 30.
Lo que hay que tratar en el Dakar es lograr un buen promedio todas las etapas. Es lo que te da un buen tiempo final.


La Toyota Overdrive utilizada en 2013

Volviendo a la carrera se iban dando los días, en las dunas avanzábamos mucho, hasta que faltando dos días tuvimos un vuelco que pensábamos que nos quedábamos ahí porque se golpeo bastante. Así que llegamos al vivaque y la gente de la FIA hizo la inspección de la camioneta y toda la estructura de seguridad.
En definitiva estaba todo bien: no había habido daños ni roturas, solo vidrios y plásticos. Nos permitieron arreglar la camioneta y seguir. De esa manera terminamos la carrera 6º, pero Robby Gordon, como había terminado 5º y tenía una penalización en suspenso hasta que se verificara si había habido modificaciones del reglamento en su vehículo, faltaba la verificación. De hecho cuando se hizo la inspección y se corroboró me mandaron el trofeo del 5º puesto.
Fue mi mejor posición y fue la 1ª vez en la historia que un argentino se ubicaba entre los cinco primeros en la categoría de autos.

Seguías batiendo récords, ¿Cómo continuaste ese 2012?
Después del Dakar 2012 fuimos a correr a Qatar donde terminamos segundos después de Nasser (Al-Attiyah). Después fuimos a correr a Rusia donde veníamos ganando la carrera tranquilos, hasta que un día se nos rompió la caja de dirección y tuvimos que hacer 350 km sin dirección. Ahí perdimos mucho tiempo y terminamos 4º.

¿Y el Dakar 2013?
Con Ronnie estábamos con mucha expectativa. Queríamos repetir el buen trabajo de estar dentro de los cinco. Y si se podía mejorar, obviamente, mejor y de hecho empezamos muy bien.
El  1º día hacemos un 2º puesto detrás de Carlos Sainz y fuimos el único 4x4 que se ubicó dentro de los 5 primeros puestos. Todos los otros eran buggies, porque estos, venían muy evolucionados con el tema del reglamento: mucho recorrido de suspensiones, los motores y demás, así que la diferencia era bastante importante.
El 2º y 3º día también tuvimos buenas participaciones entre los 4 primeros - 5 primeros.
Ya el 4º día tuvimos una rotura donde le pegamos a una piedra con la rueda delantera y rompimos la parrilla. No llevábamos parrilla de suspensión (de repuesto) así que tuvimos que esperar al camión de asistencia donde perdimos más de 3 horas y media.
Perdimos mucho tiempo ese día y quedamos afuera de la pelea. Quedamos en el puesto 27 en la general.
Entonces me dice Ronnie: “Y ahora ¿qué hacemos?”, “Y ahora tratamos de salir 10º”, le dije. Así fue que día a día tuvimos muy buenos parciales, hasta que el ultimo día en la última etapa logramos entrar entre los 10.

¿Cómo se afronta este tipo de inconvenientes en una carrera así?
Cuando uno corre un Dakar tiene que ir mentalizado que te pueden pasar estas cosas porque es una carrera muy larga. Son muchos, muchos días yendo al límite y en un momento podes tener un mal día y/o mala suerte y hasta podes quedar afuera.


La Ford Ranger que usará en el 2014

¿Cómo es Ronnie (Graue)?
Ronnie es muy alegre, la verdad que es un gusto compartir los días que estamos. Una persona muy positiva que nunca se da por vencido. En ese sentido los dos vamos para adelante, o sea, tenemos un problema y le buscamos la solución como sea y eso es lo que a mi más confianza me da. La verdad que yo dudo que hubiera podido lograr lo que he logrado si el que hubiera estado sentado al lado mío no hubiera sido Ronnie.
En el Dakar un excelente piloto, el mejor piloto, si no le pones un buen copiloto al lado, no sirve de nada. En esta carrera la función del copiloto es muy importante, y si el copiloto no va bien con la ruta, no se ubica, no tiene ese “no sé que” del campo es muy difícil que la dupla haga un buen papel.
Además, una cosa que tenemos con Ronnie, es que los dos leemos los caminos y sobre todo las dunas de la misma forma. Es muy rara la vez que vamos en una duna mirándola y no coincidimos por donde encararla. El 90% de las veces coincidimos, entonces, cuando vos venís manejando y decís: “La encaramos por acá” y dice: “Si” te da más confianza de que vos leíste bien a la duna y que estas en el buen camino.

¿Qué crees que puede pasar este año en la categoría autos?
En la categoría autos no va a haber tanta lucha de marcas sino de pilotos. Yo creo que nosotros somos quienes vamos a hacer la diferencia porque este próximo Dakar 2014, en la categoría autos, te diría que todos los vehículos están al más alto nivel.
Por ejemplo en la marca MINI vos tenés a 4 ó 5 pilotos con posibilidades de ganar el Dakar. Yo creo que va a ser MINI contra MINI porque, obviamente que todos los demás que vamos a ir contra MINI, pero dentro de MINI va a haber mucha rivalidad. Hoy tenés a Nasser, tenés a Peterhansel, Holowczyc, Nani Roma, o sea, tenés muchos y muy buenos pilotos dentro de la misma marca, es como cuando antes era las Touareg contra las Touareg.

¿Cómo está tu Ford Ranger para este Dakar próximo?
Yo creo que la Ranger se ha desarrollado muy bien desde abajo, desde sus inicios. El chasis tiene una distribución de pesos y de altura muy bueno, muy superior a lo que habíamos andado.
En la parte mecánica de diferenciales y caja es igual a los MINI, las Toyota y los otros Mitsubishi. Tienen lo mismo, todos van con las cajas Adepto, semiejes y diferenciales NKG.
En los motores hay que trabajar mucho. Es un motor V8, 5 litros de Mustang y hay que ver como se desempeña la camioneta.
Tiene una distribución de peso y frenado es muy bueno.
Hasta ahora, las pruebas, los test que se han hecho y las competencias que han competido en Sudáfrica ha dado muy buenos resultados, pero nunca nada se compara al Dakar.

Este año te volcaste al Rally Argentino: ¿Cómo y por qué?
Este año decidí correr en rally porque creo que el próximo Dakar va a tener mucho de rally y me pareció que el ideal a seguir, el equipo que mejores resultados ha tenido hasta ahora en el rally es el equipo de Villagra. Me puse en contacto con “Fede” y  me recibió muy bien.
Tengo una excelente relación y creo que vamos a seguir juntos por bastante tiempo.
Acá nadie la tiene atada ni se puede dejar de  entrenarse y de seguir aprendiendo día a día.

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